Autor Desconocido
En la literatura Zen se cuenta la siguiente historia acerca de Huai-jang cuando éste iniciaba al que sería su sucesor, Ma-tsu, que entonces estaba practicando la meditación en posición de sentado:
—Su Reverencia —preguntó Huai-jang: ¿Qué objeto tiene meditar sentado? —Convertirse en un Buda —contestó Ma-tsu.
Entonces Huai-jang tomó una baldosa y comenzó a pulirla sobre una roca. —¿Qué hace usted, maestro? —preguntó Ma-tsu. —La estoy puliendo para hacer un espejo —dijo Huai-jang. —¿Y cómo va a hacer que una baldosa pulida se convierta en un espejo? —¿Y cómo va a hacer que meditando sentado se convierta en Buda?
Imitar acciones, no apariencias.
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