martes, 4 de agosto de 2009

EL USO CONSTRUCTIVO DE LOS SENTIMIENTOS

EL USO CONSTRUCTIVO DE LOS SENTIMIENTOS

Dr. John L. Wallen
La mayor fuente aislada de dificultades en las relaciones interpersonales es el manejo de nuestros propios sentimientos y de los ajenos. Si ustedes observan el modo como las personas se relacionan, encontrarán que empleamos una cantidad considerable de esfuerzo tratando de ignorar o negar nuestros propios sentimientos, o tratando de hacer lo mismo con los de los demás. En realidad ustedes saben tan bien como yo que todos tenemos sentimientos constantemente, pero creo que la mayor parte de nosotros ve los sentimientos como una influencia destructora. En pocas palabras, la dificultad principal de ser persona es tener sentimientos. Otra observación que creo que ustedes pueden hacer para verificar nuestras actitudes ante los sentimientos es preguntarse a sí mismos, cuando las personas hablan de sentimientos, me atrevo a decir que encontrarán muy pocos casos en los que se hable de un sentimiento que se tiene en ese preciso momento. En la mayor parte de los casos las personas hablan de sentimientos que se tuvieron en un tiempo pasado.
Puesto que los sentimientos son tan difíciles de manejar, por lo menos así parece y puesto que continuamente nos urgimos un control emocional de ellos, pienso que es importante hablar acerca del uso constructivo de los sentimientos.
Voy hacer una afirmación llana: Pueden ustedes considerarla con un prejuicio mío, pero esta es mi aportación: "no existe control de sentimientos por el simple hecho de ignorarlos". No se pueden controlar los sentimientos negándolos. Cuando se intenta negar e ignorar los sentimientos, se pierde el control de ello; son entonces los sentimientos los que controlan, y quiero subrayar que se controlan los sentimientos usándolos, no ignorándolos.
Los sentimientos son una fuente de información acerca de nuestra relación con el mundo y en la medida que somos conscientes de esta información, quedamos a merced de un proceso que apenas conocemos. Además pienso que los sentimientos tienen la función de fusible en las relaciones interpersonales. Estoy sugiriendo, pues, que los sentimientos manifiestan lo que tiene que ser revisado, si se quiere mantener y reforzar la relación que ya se tiene.
Los sentimientos pueden influir en la conducta de diferentes maneras. Enunciaré algunas: un estado de sentimiento puede dar lugar a una acción si por ejemplo, me enojo con alguno de mis hijos y le pego, el sentimiento me llevo a la acción. Como también puedo acariciarlo cuando me siento afectuoso y amigable.
Otra forma como los sentimientos salen a la superficie es con signos psicosomáticos, pues ustedes saben perfectamente que muchos cambios fisiológicos se derivan de los sentimientos que tiene una persona.
O bien el sentimiento puede aparecer como una expresión, y cuando salen de esta manera son ordinariamente imperativos. Como por ejemplo, "CÁLLATE". Esto es un mandato, pero, ¿cuál es el sentimiento que está detrás?. El sentimiento es: "Estoy enojado", pero no dice: "Estoy enojado", sino "CÁLLATE".
Es mucho mayor la cantidad de sentimientos que podemos expresar, que los términos adecuados para expresarlos. Y esto tiene que ver con la manera de ¿cómo hemos desarrollado estos modos de expresar los sentimientos?
Una de las cosas que perdemos al irnos haciendo adultos es la habilidad de conocer nuestros sentimientos inmediato, que son los que necesitamos emplear para relacionarnos con la gente que nos rodea.

LA CODEPENDENCIA

LA CODEPENDENCIA EMOCIONAL

La codependencia es un comportamiento emocional que se desarrolla cuando alguien permite que el comportamiento de otra persona lo afecte adversamente, al grado de obsesionarse con cambiar o controlar a esa persona. Es enredarse en los problemas de los otros, hasta descuidamos de nosotros mismos.
En esta situación se permiten abusos, maltratos y dolor pero siempre hay una tendencia a pensar que no es suficiente lo que hacemos por los demás, como si esa fuera una misión que se nos encomendó.
La codependencia puede ser definida como una enfermedad, donde la característica principal es la falta de identidad propia. El codependiente pierde la conexión con lo que siente, necesita y desea. Si es dulce y agradable aunque no lo sienta, es porque busca aceptación. Cree que su valor como persona depende de la opinión de los demás. Da más importancia a los demás que a si mismo.
Se crea un falso YO, pues en realidad no está consciente de quién es y esta tan desconectado de sus propios sentimientos, que asume la responsabilidad por las acciones de los demás. Se avergüenza por lo que hacen otras personas y toma las cosas de una manera personal. Invierte una enorme cantidad de energía en mantener una imagen o un status para impresionar porque su autoestima es muy baja, ya que depende del valor que los demás le otorgan.
El codependiente se vuelve controlador, manipulador a veces, resuelve los problemas de los demás, va a su rescate constantemente pero a un gran costo: se llena de odio, resentimiento y culpa al dar más allá de sus propias fuerzas. Es tal la preocupación por los otros que incluso a veces llega a enfermarse impidiéndose una vida con paz y felicidad.
El termino codependencia se comenzó a utilizar asociados a los familiares de alcohólicos, definiendo al codependiente como el compañero (hijos, conyugue, amante), de un dependiente.
Se detecto que estos codependientes habían desarrollado ciertos patrones de conducta en relación al abuso de alcohol que hacia otra persona. Luego de varias investigaciones se concluyo que presentaban una condición física, mental, emocional y espiritual muy parecida a la de los adictos. Además se comprobó que cuando lograban salir de la relación con el alcohólico, se volvían a relacionar repitiendo esos mismos patrones de conducta.
La constante en todos los casos fue la imposibilidad de expresar los verdaderos sentimientos, incapacidad de hablar o de discutir los problemas, de comunicarse en forma directa y poca confianza en sí mismo y en los demás.

¡Auxilio! Tengo un/a adolescente en casa Entenderte con tu hijo/a es posible. Taller vivencial dirigido a padres de familia con hijos adolescentes.

Ser padres no es fácil, eso lo sabemos.  Es una tarea que requiere cada vez de mayores retos y soluciones para lograr el bienestar de nue...